En México se detectan al año más de 25 mil casos de cáncer de próstata y es la primera causa de muerte por cáncer en hombres, aun cuando su detección puede realizarse por medio de revisión rectal o una prueba de sangre. Desafortunadamente los tabúes alrededor de la revisión han derivado en la asistencia al médico hasta que se presentan molestias o síntomas, por lo que el 60% de los pacientes llegan en etapas avanzadas.
Anteriormente se acostumbraba a extraer la próstata completa por medio de una cirugía abdominal, lo cual generaba desde sangrados importantes, hasta impotencia sexual e incontinencia urinaria. Gracias a que se han desarrollado varias técnicas y tratamientos para el cáncer como la crioablación, ahora los pacientes tienen mayor esperanza de sobrevivencia y calidad de vida, ya que no presentan pérdida de la erección o alteraciones de esta función, afectaciones en la incontinencia.
El tratamiento de este tipo de tumores malignos con la crioablación es mínimamente invasivo, su recuperación es más rápida, el paciente se incorpora a sus actividades diarias con mejor control del dolor. Desde el punto de vista oncológico los mejores candidatos a este método son los pacientes que se encuentran en etapas tempranas especialmente aquellos de bajo y muy bajo riesgo.
Otro de los beneficios que presenta el tratamiento con una terapia local ablativa es que, en la mayoría de los casos, no se requiere anestesia general, incluso es posible utilizar un bloqueo, por lo que los pacientes que no son candidatos a la anestesia podrían ser tratados con esta técnica.
“Anteriormente, solo se realizaban crioablaciones globales, es decir, se congelaba completamente la glándula prostática, sin embargo esto ha ido evolucionando. Actualmente, se realizan terapias focales en donde se localizan las lesiones con una resonancia multi paramétrica de próstata. Posteriormente, se hace una biopsia con fusión de imágenes para poder localizar las lesiones y realizar una biopsia mucho más dirigida”, explica el Dr. Iván Bravo, urólogo oncólogo.
Es muy importante que se normalice entre la población masculina el acudir a revisiones anuales, a partir de los 40 años, con tacto rectal y prueba de antígeo próstatico para poder detectar el cáncer de próstata en etapas tempranas, dado que una detección a tiempo de la enfermedad brinda un 99% de sobrevivencia de cinco años tras la detección del cáncer, y 80% puede tener una sobrevida de más de 10 años.
Es importante resaltar que el riesgo de cáncer de próstata se incrementa con la edad y aumenta rápidamente a partir de los 50 años. Alrededor del 60% de los cánceres de próstata se diagnostican en hombres de 65 años o más.