“Riunite”, palabra italiana que significa reunidos, encapsula la esencia de compartir momentos especiales con amigos y seres queridos. Esta marca emblemática de vinos se ha convertido en un símbolo de celebración y alegría, acompañando esos encuentros que se vuelven inolvidables. Así, nada mejor que explorar las fascinantes variedades de vinos Riunite, con especial atención a dos destacadas: Lambrusco y Lancellotta.
Una de las características distintivas es su diseño de tapa “abre fácil”. Esta innovadora tapa permite abrir la botella con un simple giro, facilitando el servicio del vino. Además, su mecanismo de cierre hermético asegura que cada gota conserve sus atributos y burbujeante frescura por más tiempo. Esta atención al detalle demuestra el compromiso de la bodega con la comodidad y la preservación de la calidad en cada botella.
Lambrusco: explosión de colores y sabores
La variedad Lambrusco de Riunite ofrece una experiencia visual vibrante con su color rojo vivo y reflejos violeta. Al acercar la copa, los aromas afrutados seducen los sentidos, anticipando una experiencia sensorial única. En boca, se revela como un vino ligero y refrescante, con notas distintivas de jugo de bayas y cerezas negras. Su toque dulce y su delicada burbuja son el resultado de un proceso de elaboración natural, sin componentes añadidos, lo que garantiza la más alta calidad.
Lambrusco no solo se disfruta a nivel local, sino que su calidad ha trascendido fronteras, siendo distribuido en más de 80 países alrededor del mundo. Este vino se ha convertido en un embajador de la tradición vinícola italiana, llevando consigo la esencia de la cultura del vino en cada botella.
Lancellotta: intensidad aromática y equilibrio
La variedad Riunite Lancellotta se destaca por su color más intenso y una mayor aromaticidad. Los aromas a frutos rojos, como fresas y frambuesas, envuelven el ambiente al destapar la botella, anticipando una experiencia más profunda. En boca, revela una acidez equilibrada, proporcionando una experiencia única para el paladar. Cada sorbo es una exploración de matices y complejidades que hacen de este vino una elección cautivadora.
En resumen, Riunite no es simplemente un vino; es una invitación a la celebración, a la conexión y a la creación de recuerdos inolvidables. Con sus variedades como Lambrusco y Lancellotta, Riunite continúa llevando el espíritu italiano a los rincones más lejanos del mundo, reuniendo a personas en torno a la mesa para disfrutar de momentos auténticos y llenos de sabor.