En el marco del Día Mundial de la Alergia, que se conmemora el 8 de julio, expertos advierten que el cambio climático ha generado aumento en los casos de alergias respiratorias en la población sobre todo rinitis alérgica y asma, con impacto negativo en la calidad de vida de las personas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cambio climático está afectando a cerca de la mitad de la población mundial, y se estima que para el año 2050, en caso de seguir a este ritmo de actividades que favorecen el calentamiento global de 2 grados centígrados, cerca de mil 400 millones de personas se verán expuestas al estrés térmico y la mayoría de ellas se enfrentarán a sus formas más graves.
“En el caso de la rinitis alérgica, el padecimiento se relaciona directamente con los fenómenos de polinización que normalmente se presentan al inicio de la primavera, y que ahora se observan desde principios de febrero y se prolongan hasta junio y julio, lo cual genera que los cuadros de alergia inicien antes de tiempo, que sean de difícil control, que duren más tiempo y con la posibilidad de tener crisis recurrentes en este periodo”, explica el doctor Francisco Javier Saynes Marín, presidente de la Sociedad Mexicana de Otorrinolaringología y de Cirugía de Cabeza y Cuello.
El calentamiento global se da por la quema de combustibles fósiles que liberan grandes cantidades de carbono que es el principal agente que genera este fenómeno. Por otro lado, al haber mayor consumo de este tipo de fuentes de energía, se crea una producción incrementada de otras sustancias como material particulado y de ozono antropófago (generado por el hombre), lo que implica una mayor liberación de carbono y ozono en el aire que irritan la superficie de la vía respiratoria condicionando un estado inflamatorio persistente, de ahí la importancia que la población conozca formas de prevenir la exposición a estas sustancias y los efectos de estar expuestos a un aire contaminado con una temporada de altas temperaturas y de alta polinización.
El Dr. Carlos de la Torre González, otorrinolaringólogo pediatra fundador y miembro titular del Colegio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello Pediátricas de México, indica que las irrigaciones nasales con solución salina o agua de mar constituyen un tratamiento coadyuvante en el manejo de padecimientos sinonasales comunes, como son las rinitis aguda y crónica y rinosinusitis aguda y crónica. Sin embargo, las indicaciones se han extendido para el manejo de los problemas derivados de factores ambientales como son contaminación o cambios en el clima, ya que son útiles para la resequedad de la nariz y mejoría en la higiene nasal.
Finalmente, indica que otra de las indicaciones es para el manejo en pacientes operados de la nariz y senos paranasales evitando la formación de costras y mejorando la cicatrización, particularmente el agua de mar ha jugado un papel importante en estas condiciones, ya que contiene sustancias que ayudan a la mejora de la inflamación, el arrastre mecánico de contaminantes y alergenos evitando la adherencia de virus y bacterias.