La piel de los abuelos merece cuidados especiales porque son susceptibles a padecer algunas afectaciones generadas por interacciones medicamentosas, entre muchas otras causas, alertaron especialistas de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
En el marco del Día de los Abuelos -que se conmemora el 28 de agosto-, la doctora Susana Canalizo, presidenta de la FMD, expuso que con el paso del tiempo la piel se vuelve más frágil, por lo que es fundamental prestar atención a la salud dermatológica.
“En los adultos mayores es clave mantener un control correcto de los medicamentos que reciben, toda vez que se considera que al menos cuatro de cada 10 pueden presentar reacciones medicamentosas en la piel”, explicó la doctora Canalizo Almeida.
Son pacientes más susceptibles a desarrollar reacciones justamente por la cantidad de medicinas que ingieren y van desde ronchas por urticaria o rash, con pequeñas lesiones rojas que pueden producir mucha comezón y complicarse con una infección en la piel por el rascado, alertó.
Por su parte, la doctora Rossana Llergo, dermato-oncóloga, consideró que también se debe considerar el surgimiento de cáncer en la piel. “Es importante diferenciar los tipos de cáncer que afectan a las personas mayores de 60 años, tales como el carcinoma basocelular, carcinoma epidermoide y el melanoma”.
Además, la expresidenta de la FMD apuntó que las señales más importantes para identificar dichas lesiones consisten en cambios en lunares, tales como diámetro, color, bordes y simetría, o si una lesión que sangra, forma costras y no cicatriza.
“Por ello, los especialistas en dermatología podemos ofrecer un diagnóstico preciso para iniciar el tratamiento necesario para su caso”, agregó Llergo Valdez y comentó que la piel durante la tercera edad presenta cambios principalmente degenerativos, pues tiene menor cantidad de agua y se presenta la pérdida de fibras elásticas y con ello la aparición de un aspecto seco y con arrugas.
La doctora Llergo detalló que en la tercera edad son más comunes la dermatosis y la xerosis, que se manifiestan como sequedad y descamación de la piel que, junto con otros síntomas, como comezón (prurito) que aparecen particularmente en la zona de piernas y espalda-, pueden ser corregidas con el uso de sustitutos de jabón, cremas humectantes, o emolientes, así como evitar el uso de zacates o esponjas que puedan irritar.
Ante ello, resulta esencial prestar atención para acudir con el especialista en dermatología certificado para ofrecer un diagnóstico preciso e indicar el tratamiento más adecuado a cada caso particular, concluyó.