El artista mexicano Edgar “Saner” Flores, inauguró el proyecto Mi Guerrero Ikal, espacio en la emblemática zona de Coyoacán que fusiona el arte y la gastronomía, para dar la bienvenida a todas las personas que buscan pasar un buen momento y entrar a su universo.
Saner, quien ha logrado traspasar fronteras con su arte caracterizado por utilizar colores vivos y retomar las raíces de la cultura e iconografía mexicana, considera que combinar la creatividad culinaria y la expresión artística es una oportunidad para generar una experiencia inmersiva con todos los sentidos.
“Decidí adentrarme en un proyecto de comida, porque quiero aportar algo nuevo, siempre estoy buscando nuevos retos que me hagan llevar mi mundo creativo a nuevos escenarios y qué mejor manera que con la comida, sé que no puedo realizar como tal los platillos, pero sí colaborar para dar mi toque artístico en los alimentos y que estos sean un reflejo de mi mundo y lo que soy”, explicó el artista de Tejedores de sueños, obra que pintó en conjunto con Sego y considerada Patrimonio Cultural.
Actualmente la fusión del arte y la comida ha estado en tendencia, ya que este concepto va más allá de solo presentar platillos de manera atractiva, también implica incorporar elementos artísticos en la preparación y presentación de los alimentos. Debe ser una experiencia multisensorial que no sólo involucre el gusto y olfato, sino que también estimule la vista, lo cual se cumple con cada uno de los platillos, murales y mobiliario que conforma Mi Guerrero Ikal.
“Cada uno de los detalles que conforman Mi Guerrero Ikal, fueron pensados y diseñados minuciosamente para darle una gran experiencia a los visitantes, es mi forma de agradecerles y de compartir lo que soy de una manera única, ya que en ningún otro lugar van a encontrar lo que creamos, es el espacio que me representa y en el que quiero que las personas puedan vivir buenos momentos, un lugar en el que siempre se sientan bienvenidos”, expresó el muralista mexicano.
Máscaras, jaguares, coyotes, calaveras y otros personajes recurrentes en el trabajo de Saner, están presentes en cada uno de los detalles del restaurante, desde el mobiliario creado con distintos tipos de madera y con diseños únicos del muralista, hasta las tazas con formas y texturas diferentes, todo fue creado con el fin de darle a los comensales una experiencia única y diferente que los haga conocer al artista.
Mi Guerrero Ikal cuenta con distintos platillos típicos de la cocina tradicional mexicana con un toque personal del artista, entre los que destacan:
O’och: Enchiladas de mole poblano, rellenas de requesón y huauzontle, acompañadas de queso cotija y crema de rancho.
Oom: Pan tostado en hogaza de hoja santa con guacamole de quelites y tomates confitados, acompañado de un mix de hojas frescas con vinagreta de hoja santa.
Eek: Cheescake de maracuyá con hoja santa.
Ixchel: Volcán de chocolate con un toque de chile guajillo.
Cada uno de los platillos fueron seleccionados por Saner y están elaborados por el Chef Jalisciense Antonio Miranda, quien utiliza ingredientes naturales y de origen nacional. Además, cada platillo cuenta con un toque distintivo del artista, por ejemplo, se podrá encontrar en un postre un jaguar plasmado en papel de arroz comestible o un pan de dulce con un diseño característico del muralista mexicano, lo cual le da un toque diferente y único a la comida típica.
Por si estos platillos no fueran suficiente, en Mi Guerrero Ikal, ubicado en Xicotencatl 173, Col. Del Carmen Coyoacán, en la Ciudad de México, existe una gran variedad de estilos de café, que se destacan por poder elegir entre dos tipos de grano, ya sea de Oaxaca o de Veracruz.