Pensar en exfoliación es pensar en un nuevo comienzo, ya que es uno de los procesos más importantes en la rutina de skincare por sus múltiples beneficios. Además de eliminar las células muertas, favorece el proceso de renovación celular y activa la circulación dando como resultado una piel más sana y luminosa.
Para todos los procesos, el primer paso es conocer tu tipo de piel, a fin de garantizar los mejores resultados y un correcto uso de los productos. Para la exfoliación existen dos tipos de fórmulas: exfoliantes mecánicos y exfoliantes enzimáticos.
Los enzimáticos o químicos están diseñados para pieles muy grasas o con resequedad extrema y formulados con elementos como hidroxiácidos. En cambio, los mecánicos o físicos están indicados para todo tipo de pieles ya que producen una exfoliación muy suave y están hechos a base de aceites o mantecas como la de karité.
Uno de los recientes lanzamientos de la línea Cloe Care, es precisamente Body Polish, exfoliante mecánico con una formulación a base de manteca de karité y gránulos de nuez, así como una presentación en gel con gránulos de semillas de uva adicionados con antioxidantes para proteger la piel de los radicales libres; ideal para una exfoliación corporal suave en casa con resultados al instante.
Para una buena exfoliación es importante retirar el exceso de cualquier tipo de producto que se haya aplicado previamente como protectores solares, hidratantes o restos de sudor. Por ello el mejor lugar para preparar tu piel es la regadera.
Una vez dentro, con la piel limpia, se aplica Body Polish y se realiza un masaje suave de manera circular en dirección a las manecillas del reloj. Una vez cubiertas todas las áreas deseadas, es hora de retirar el producto con abundante agua y con movimientos circulares, pero de manera suave.
Finalmente, secar la piel suavemente e hidratar a profundidad con Body Souffle, el cual está adicionado con ácido hialurónico que ayuda a mantener de manera prolongada la hidratación en la piel.