Más allá del bullicio de las grandes ciudades, Japón ofrece experiencias perfectas para la relajación, entre ellas, los onsen (aguas termales) y los ryokan (alojamientos tradicionales).
Los onsen son una de las tradiciones más valoradas en Japón y están disponibles durante todo el año. Ideal, sumergirse en sus aguas para restaurar tanto el cuerpo como la mente, siendo especialmente reconfortantes en las estaciones frías, como el otoño y el invierno.
Además, existe la opción de alojarse en un ryokan. Originalmente construidos para hospedar a viajeros de corto plazo, estos lugares permiten experimentar un alojamiento con siglos de historia, donde se puede disfrutar de un ambiente sereno y acogedor.
Muchos ryokan cuentan con su propio onsen, lo que brinda una mayor privacidad. Los más lujosos incluso ofrecen baños termales privados en cada habitación, proporcionando una experiencia exclusiva de relajación.
La magia de los ryokan
Una gran mayoría de ryokan presenta hermosos jardines japoneses que añaden un toque extra de paz a la estancia. Durante el hospedaje, es posible deleitarse con una cena kaiseki, experiencia culinaria que resalta la meticulosa atención a los ingredientes de temporada y la presentación de los platos. Este menú incluye elementos esenciales como pescado a la brasa, sopa y arroz, que se pueden disfrutar tanto en el comedor común como en la privacidad de la habitación. Al día siguiente, es habitual recibir un desayuno japonés tradicional.
Dentro del ryokan, se acostumbra que los huéspedes usen una vestimenta tradicional y zapatillas especiales proporcionadas por el lugar, por lo que en la habitación habrá un yukata (kimono ligero) que se podrá usar durante toda la estancia, brindando una auténtica inmersión en la cultura japonesa.
La belleza de los onsen
Los onsen en Japón son parte de una arraigada tradición de baños destinada a promover el bienestar. Cada uno de ellos tiene una composición mineral única que ofrece diferentes beneficios y muchos están situados en entornos naturales impresionantes. Algunos baños al aire libre, conocidos como rotenburo, ofrecen vistas espectaculares.
Si se planea visitar un onsen, es importante conocer algunas reglas: se debe lavar el cuerpo antes de entrar al agua y no se permite el uso de trajes de baño. En cuanto a los tatuajes, aunque muchos onsen han sido más flexibles en años recientes, es recomendable verificar las políticas específicas de cada lugar. Algunos permiten la entrada cubriendo los tatuajes con parches o stickers, mientras que otros ofrecen baños privados o áreas especiales para personas tatuadas.
Dogo Onsen es la fuente termal más antigua de Japón, ubicada en Matsuyama, Prefectura de Ehime, con más de 3 mil años de historia. Su edificio principal es un atractivo turístico destacado y sus aguas termales están rodeadas por numerosos ryokan y restaurantes.
Este lugar ofrece una variedad de baños clasificados por rango de precio. Y, después de relajarse, se podrá disfrutar de la gastronomía local con platos como arroz con besugo —pescado que se sirve cocido o crudo al estilo sashimi— o un botchan dango, un postre típico elaborado con harina de arroz.
Tanto los onsen como los ryokan ofrecen una oportunidad única para experimentar la cultura y tradiciones japonesas de manera relajante y auténtica. Ya sea sumergiéndose en las aguas termales o disfrutando del ambiente sereno de un ryokan, estas experiencias permiten desconectarse del mundo y reconectar consigo mismo mientras se adentra en la esencia de la hospitalidad japonesa.